Su tío, viendo un talento especial en él, convenció a la familia para que lo enviaran a estudiar a Cambridge.
En 1665 se extendió una epidemia de peste. Newton permaneció en su casa haciendo grandes descubrimientos matemáticos y físicos, como que los siete colores del arco iris componen la luz blanca del sol.
Newton aveces tenía curiosos despistes. Mandó hacer una segunda gatera en su despacho para que entraran y salieran las crías de su gata. Pero no pensó que las crías podían entrar por la gatera de su madre.
Durante treinta años, fue un profesor y un investigador infatigable. En agradecimiento, pronunció una de sus frases más celebres: " Si he visto más lejos que otros hombres es porque me he aupado en hombros de gigantes".
